Paulina
Querida Paulina:
Estoy haciendo dos cosas de las que me arrepiento siempre: una es escribir bajo los efectos de la marihuana. La otra es escribirte. De la primera me arrepiento porque no me encuentro lo suficientemente lúcido como para serte sincero. De la segunda porque a vos siempre te digo la verdad.
La de esta carta es una verdad enorme: no dejo de extrañarte. Pienso en lo nuestro y lo siento horriblemente lejano. Hace casi tres años que dejamos de ser novios, y ya casi uno de la última vez que nos vimos.
¿Pasará de nuevo? Eso de vernos, ¿Crees que alguna vez suceda? Es muy seguro que no quieras volver a verme, pero a mi me gustaría. No para algo específico, solo por verte, por estar contigo. Ahora pienso que incluso sería solo tu amigo si así me lo pidieras: mi amor llegó a esos niveles raros.
Otra verdad es que te estuve buscando. Pero no de la manera que crees: no voy detrás de ti. Te busco en la cara de otras mujeres. En una expresión, en una mueca, una sonrisa o algunos ojos grandes. Vivo evitando –y esperando- encontrarte en cualquier lugar. Fantaseo con ello, me conoces. Todo el tiempo estoy creando historias en mi cabeza, casi todas tristes, de las que en ocasiones te vuelves protagonista.
Hay una canción de Ghouljaboy, “Super ultra mega dark times” que dice: “Me gusta pensar/que te alegras cuando me ves bien/cuando ves que voy a estar/donde siempre te conté”. Una canción que escucho pensando en que, de alguna manera y como siempre lo hiciste, te enteras cómo me va y te alegra saber que las cosas van, como dice Él mató: “más o menos bien”. Que logré llegar a Argentina, al menos en literatura y que llegaré fisícamente alguna vez, a cumplir mi sueño. Que al ver a Messi campeón seguro pensaste en mí. Espero que sigas tomando mate, yo lo hago acordándome de ti.
Me gustaría decirte que si volviéramos a vernos lo haría diferente, pero sé de sobra que no es así. Porque también sé que jamás volverías conmigo, y eso está bien. En el fondo me reconforta saber que tienes la consciencia de que yo ya no quepo más en tu vida. Me alegra porque sabes que no solo mereces más, lo mereces todo en esta vida por ser tan valiente. Siempre admiré tu valor de elegir seguir adelante.
Casi todos los días desde que no estás pienso en ti. Ahora me persigues en todas las canciones, tristes o felices, siempre estás. No es que mi vida sea horrible ahora, no es así. Aunque intuyo que contigo en ella sería hermosa, cálida. El amor que tuviste para mí es un regalo que la vida me dio y supe desperdiciar.
Algunas veces he visto fotos tuyas en perfiles ajenos de las redes y cada vez eres más hermosa –siempre te lo dije-. Y seguramente exitosa, eso estaba en ti. Verte a los ojos me pondría a llorar, y tú sabes más que nadie cómo lo hago.
¿Recuerdas la última vez que nos vimos? Me fui triste porque algo tenías. Aquella noche dormimos juntos y toda la mañana, antes de acompañarte a tu trabajo, estuviste extraña. No tuve paciencia, y al despedirnos solo te di un beso en el cachete, por coraje. De haber sabido que sería la última, te habría besado una hora seguida sin permitirme soltarte de un largo abrazo. De haber sabido que iba a causarte tanto daño y que te extrañaría tanto, no te hubiera hablado con el pretexto de saber dónde compraste esos Stan Smith rojos en aquella época donde descubrimos que si llegábamos a tener un hijo sus apellidos serían Gutiérrez Gutiérrez. Niño o niña que aún quisiera tener.
El Goku de estambre que me regalaste está colgado justo en la pared donde adorno mi espacio para tatuar. Los globos de Julio Córtazar que me imprimiste con serigrafía siguen guardados en una caja, junto a tus cartas y otros recuerdos. Las fotos de la boda de mi prima, aquella en la que te molestaste por levantarme a bailar payaso de rodeo con mi hermana, siguen muy a la mano y de vez en cuando me las encuentro y nos veo un poco.
Tenía un tiempo sin escribirte porque me hago creer que todo ha quedado en el pasado pero no es así; cada día estás más presente.
Espero morir primero que tú.
Te ama para toda la vida,
Missael
Bio
Missael Delgado (Guanajuato, México, 1996) es tatuador y pintor. Ha publicado en revistas digitales de México y Argentina.